Cómo elegir un buen probiótico
Hoy en día hay muchas patologías o afecciones en las que tomar probióticos puede ser una gran ayuda. Pero, con tanta variedad en el marcado, ¿cómo sabemos cuál es el mejor para cada caso, y cómo lo tenemos que tomar?
Hoy en día hay muchas patologías o afecciones en las que tomar probióticos puede ser una gran ayuda. Pero, con tanta variedad en el marcado, ¿cómo sabemos cuál es el mejor para cada caso, y cómo lo tenemos que tomar?
Nuestra alimentación y nuestro estilo de vida repercuten directamente en nuestro organismo y estado de salud. Una alimentación desequilibrada que genere potenciales moléculas tóxicas puede conducir al desarrollo de diferentes enfermedades.
Hay mucha gente que, de vacaciones, presenta este cuadro clínico caracterizado por diarreas, vómitos, cólicos, malestar y, incluso, fiebre. Según la Sociedad Española de Patología Digestiva afecta entre el 40 y 60% de las personas que viajan a países tropicales o subtropicales.
Surge en 1986 de las manos de un doctor llamado Alain Delabos, bajo la filosofía de alimentarse siguiendo nuestro reloj biológico y la idea de que no se asimilan de la misma manera los alimentos consumidos en una hora o en otra.
¿Hay que controlar o no la cantidad de aceite? Mientras no hagamos sopas de aceite, podemos poner una cucharada de aceite en cada plato; pero estaría bien que a lo largo del día no solo tomáramos aceite de oliva, sino también otros, como el de lino, por ejemplo, que contiene mucho omega-3, y el de coco, una grasa saturada muy especial.
Si últimamente tenéis dolores de tripa, heces muy pastosas –casi diarreicas– y muchos gases, podría ser que tuvierais intolerancia al sorbitol. Hay personas con esta intolerancia, por otro lado, que pueden tener jaquecas.
Los gases pueden ir y venir sin más, pero hay mucha gente que genera en exceso y/o que no consigue eliminarlos. Además, la distensión abdominal puede ser causada por una inflamación o irritación digestiva, o también por una retención de líquidos; en este caso, sin embargo, no suele ir acompañada de dolor. También están los cólicos (dolores muy fuertes) por gases, que son difíciles de diagnosticar. Sólo se sabe si, cuando salen, se nota un gran alivio.
Por un lado, limitar los alimentos precocinados –que son los que mayoritariamente contienen trazas de gluten– también significa prescindir de conservantes, colorantes, azúcares, sales y otros aditivos que solo generan trabajo a la hora de limpiar el cuerpo.
Cada vez más multinacionales y empresas compromesas y responsables cuentan con dietistas / nutricionistas en sus actividades de recursos humanos. Esta figura puede ofrecer diferentes servicios: Asesoramiento o elaboración de material de ayuda en nutrición, salud y estilos de vida saludables.
La mayoría de alimentos envasados como salsas, pizzas, sopas, embutidos, galletas y zumos (aquellos que no podemos coger directamente de la naturaleza) contienen algún que otro aditivo.